Pierna corta funcional

Cómo AtlasPROfilax® puede ayudar con la pierna corta funcional


Pierna corta funcional

De origen cervical

¿Se ha fijado si Ud. tiene la misma longitud en ambas piernas? ¿Le queda siempre un dobladillo del pantalón más corto en una pierna que en la otra?

Si la respuesta a esas preguntas es sí, probablemente tenga Ud. lo que se denomina "pierna corta funcional". No es que tenga un pierna más corta, pero sí tiene un imbalance mecánico en la espalda y la cadera que acortan funcionalmente una de las dos piernas. ¿Por qué ocurre dicho fenómeno?

¿Por qué pasa esto? El tallo cerebral tiene dentro de sus funciones, el movimiento de las piernas. De existir una leve presión en el tallo cerebral, ésta produce un desbalance de la tensión muscular, a lado y lado de la columna vertebral. La musculatura  paravertebral tensa arrastra la cadera hacia arriba haciendo que la respectiva pierna sea aparentemente más corta que la otra.

Medidas antes y después de la terapia

Muchas personas que se han realizado la corrección del Atlas con AtlasPROfilax® refieren un importante cambio en la discrepancia previa de longitud entre ambas piernas. Los especialistas en AtlasPROfilax® realizan mediciones previas y posteriores a la terapia.

Efectividad, mejorías y limitaciones de AtlasPROfilax® en la pierna corta funcional

  • AtlasPROfilax® tiene una efectividad del 90% para la pierna corta funcional y del 5% para la pierna corta real.
  • La dismetría de las piernas es funcional si es producto de distorsiones pélvicas y/o del raquis. La corrección del DIM de C1 es altamente efectiva (90%) para este falso acortamiento. 
  • Para los acortamientos reales, es necesario consultar con un especialista.
  • Es precisa la valoración del especialista en Atlasprofilax para determinar el tipo de acortamiento que tiene el paciente.

Los acortamientos reales por malformación congénita (coxa vara, luxación de cadera, etc.), fractura infantil en la zona de crecimiento, infección (artritis psoriática o séptica, polio, etc.), tumores o  accidente, pueden variar en altura, no son reversibles y son serias limitaciones para la efectividad de la corrección del DIM de C1.

Mejoría en el acortamiento funcional de la pierna en paciente con hernia discal, antes y después de la terapia AtlasPROfilax®. (Foto: cortesía de la Dra. Gutiérrez, Bucaramanga, Colombia).

Testimonios

AtlasPROfilax y la pierna corta funcional

Mejoría en tortícolis congénita

"¡Su nivel de vida ha mejorado mucho!", afirma la mamá de la paciente.

Problemas al caminar, mala postura y cansacio constante

"¡A mi hija le cambió la vida un 100%!".

Bibliografía relacionada:

  • Vogel, F. Jr, Short-leg syndrome. Clin Podiatry.581-99. 1984.
  • Rothbart, BA. Relationship of functional leg-length discrepancy to abnormal pronation. J Am Podiatr Med Assoc. 2006.
  • V.V.A.A. Postural adjustment in experimental leg length difference evaluated by means of thermal infrared imaging. Physiolgy Measurements. 2010.
  • Gross, R.H. Leg length discrepancy: how much is too much? Orthopedics.1978.
  • V.V.A.A. True or Apparent Leg Length Discrepancy: Which Is a Better Predictor of Short-term Functional Outcomes After Total Hip Arthroplasty? Journal of Geriatric Physical Therapy. 2013.

Advertencia

Por favor, lea nuestra advertencia.

No es nuestra pretensión que los lectores de esta página web asuman que el Desarreglo Intervertebral Menor del Atlas es la causa única de los problemas de salud enunciados a continuación en este apartado. El dolor suele ser una señal de alerta de que hay una lesión tisular real o potencial, por lo que es preciso acudir al especialista para advertir de sus posibles causas.

P.e. una cefalea o un dolor local puede tener muchas causas y ser una señal de que una enfermedad está en curso. Incluso un aparente dolor muscular benigno puede advertir de un trastorno metabólico, inmunológico, vascular o  articular. Por ello, si tiene alguno de estos problemas de salud, consulte con su médico y siga el tratamiento respectivo. Recuerde autogestionar su salud con celeridad.

AtlasPROfilax® es un método kinesiológico que secunda a la medicina alopática y a la natural así como a la odontología ortopédica. En ningún caso interfiere o reemplaza los tratamientos médicos – odontológicos ni los medicamentos. El único objetivo que persigue es corregir el DIM del Atlas para mejorar la calidad de vida del paciente y para hacer de éste un terreno más fértil para cualquier tratamiento y terapia posterior.

De igual forma que una gran cantidad de pacientes reacciona bastante bien con especialidades de la medicina complementaria (homeopatía, terapia neural, acupuntura, naturopatía, aromaterapia, nutracéutica, osteopatía, quiropraxis, masajes, terapias energéticas, etc.) hay siempre, una población que por poca receptividad a estas técnicas o por la condición de su propia salud, no tiene los resultados esperados. 

Asimismo y tal y como citan los biólogos chilenos Maturana y Varela, “Los seres vivos son redes de producciones moleculares en las que las moléculas producidas generan con sus interacciones la misma red que las produce”. Ese principio de autopoiesis que trata de la autoproducción y autorregulación, explica por qué algunos pacientes evolucionan favorablemente con una terapia mientras que otros no.

Todo lo anterior para puntualizar que la corrección del DIM del Atlas se ha mostrado altamente efectiva en la disminución del dolor miofascial crónico benigno, en algunos trastornos funcionales de la postura así como en el reordenamiento del Sistema Tónico Postural. Sin embargo y como ocurre en cualquier especialidad de la medicina complementaria, los resultados son proporcionales a la autopoiesis del paciente. 

Existen varias probables etiologías para el desarrollo de disfunciones y dolor en el cuerpo, desde las alteraciones endógenas (genéticas, congénitas, autoinmunes, etc.), exógenas (alérgicas, iatrógenas, patógenas, etc.), ambientales (mecanoposturales, ergonómicas, profesionales, etc.) y multifactoriales (neoplásicas, idiopáticas, psicosomáticas, etc.). 

La desalineación del Atlas no se había tenido presente hasta el desarrollo de la Osteopatía en 1874 por A. Taylor Still, M.D. y el nacimiento de la Quiropráctica en 1895 por D. D. Palmer.  La inclusión del concepto de Desarreglo Intervertebral Menor se hizo en 1969 por R. Maigne, M.D. El DIM del Atlas, estudiado en profundidad durante 20 años por el Dr. R.-C. Schümperli, E.M., fue publicado en 1993.

El DIM de C1 es uno de los factores detonantes del dolor miofascial pero no es el único. Desarreglos Intervertebrales Menores de cualquier área de la columna vertebral pueden proyectarse en ciertos músculos y ligamentos en forma dolorosa. Esto para precisar que el DIM de C1 no es la justificación para todos los dolores miofasciales, si bien, la corrección de este DIM propicia la reversión de DIMs de otras áreas.

La corrección del DIM de C1 ha resultado altamente favorable para los siguientes casos:

  • Histéresis fascial (Deformación plástica de los tejidos fasciales que impide la longitud correcta de los músculos).
  • Un gran abanico de algias (Cefalalgias, cervicalgias, braquialgias, dorsalgias, lumbalgias, sacralgias, coccigodinia, coxalgia, gonalgia y talalgia).
  • Dolor crónico de carácter no maligno ni metabólico ni autoinmune (Algias musculares, periarticulares y paravertebrales).
  • Propensión a rigidez muscular y articular de carácter no maligno (Que no sea producto de desórdenes metabólicos, genéticos y/o congénitos).
  • Aberraciones de la postura (Que no sean de origen neuropático, miopático y/o osteopático, o por síndromes congénitos o genéticos).
  • Contracturas crónicas (Que no guarden relación con condiciones degenerativas de la columna y las articulaciones).
  • Puntos gatillo (Que afecten principalmente cabeza, cervicales y extremidades superiores). 
  • Algunos síndromes producto del estrés (Que no hayan tenido una buena respuesta terapéutica a las técnicas convencionales).
  • Pobre ejecución de tareas y actividades sencillas (Disminución progresiva de la fuerza y la movilidad, que no tenga origen neuropático o genético).
  • Síndromes posteriores al latigazo cervical (Trastornos del ánimo y el sueño, dolores galopantes y rigidez, todos ellos posterior a un accidente).
  • Algias producto del sedentarismo (En pacientes que tienen un Síndrome Superior Cruzado agravado por su trabajo y su postura).
  • Trastornos relacionados con la Fibromialgia (Cefaleas, trastornos del sueño y el ánimo, algias difusas, alteraciones nerviosas de intestinos, etc.). 
  • Desórdenes osteomusculares de difícil diagnóstico por su sintomatología camaleónica (Que no tengan carácter maligno ni genético ni autoinmune).
  • Cefalea cervicogénica (Que no sea producto de alteraciones apofisiarias ni facetarias ni discales de la columna cervical).
  • Cefalea tensional (Que no tenga relación con trastornos vasculares ni articulares de la columna cervical).
  • Cefalea vascular (De carácter no maligno y que no tenga relación con la presencia de tumores, coágulos y/o aneurismas). 
  • Dificultad para sostener la cabeza (Que no esté relacionada con osteoporosis, enfermedad neurológica e inestabilidad cervical).
  • Mareo y vértigo de origen cervical (Que no sea producto de osteofitos cervicales, discartrosis cervical y aplastamiento vertebral).
  • Dolor relativo al síndrome de Fatiga Crónica (Que no sea generado por tiroiditis, rotavirus, candidiasis ni vulnerabilidad química).
  • Trastornos de los discos intervertebrales, en especial aquellos de la región lumbar. (Excepto las espondilolistesis, discartrosis y tumores).