Dolor de espalda media

Cómo AtlasPROfilax® puede ayudar con el dolor de la espalda media


Dolor de la espalda media

De origen muscular

El dolor dorsal más frecuente está ubicado entre los omóplatos (inter escapular) y es común en la anteriorización de cabeza. Se acompaña de Puntos Gatillo y contracturas locales. La retracción de las cadenas musculares posteriores por la desalineación menor del Atlas puede redundar en una irritación de las vértebras dorsales 2 a 6 (D2 a D6) y agravar dicho dolor.

Efectividad, mejorías y limitaciones de AtlasPROfilax® en el dolor de espalda media

  • El método AtlasPROfilax® tiende al mejoramiento general de la postura y con ello a la reducción de tensiones y contracturas indeseables, especialmente en la región media de la espalda.
  • El dolor derivado de escoliosis funcional y anteriorización de la cabeza, suele remitir en un 80%.
  • Las dorsalgias de origen visceral no tienen ningún mejoramiento con AtlasPROfilax®.
  • Los dolores de espalda como consecuencia de aplastamiento vertebral o fractura, requieren otro enfoque terapéutico. 
  • El dolor por discartrosis sólo mejora en un 20 a 40% tras AtlasPROfilax®.

Trastornos posturales como la anteriorización de cabeza, la exacerbación de la curvatura dorsal y la escoliosis funcional son condiciones que afectan un alto porcentaje de la población y pueden derivar en dolor dorsal.  A corto plazo propician molestas contracturas musculares pero a largo plazo, traen consecuencias desastrosas para la buena salud articular, vertebral y muscular.

La sobrecarga muscular es detonante de dolor músculo esquelético y de asimetría en la longitud de las fibras musculares de un lado de la espalda, lo que produce alteraciones en la oxigenación del tejido y un ciclo vicioso de dolor. Éste último, responsable del empeoramiento de la postura ya desequilibrada.

Muchas dorsalgias tienen origen visceral y/o infeccioso. Las afecciones pulmonares y pleurales se asientan homolaterales. Las dorsalgias centrales e interescapulares obedecen a veces a afecciones esofágicas, pépticas, aórticas y biliares. Lógicamente, los trastornos viscerales han de ser tratados y son una importante limitación para la efectividad de la corrección del DIM de C1.

Testimonios

AtlasPROfilax y el dolor de espalda media

Esto es lo único que me ha funcionado

Migrañas desde la niñez, contracturas y ansiedad.

Jamás he vuelto a tener dolor de espalda

El testimonio del artista Miguel Bosé

Cambió mi vida

La técnica cambió su vida

Bibliografía relacionada:

  • Gaulladet, B.-B. A Description of The Planes of Fascia of the Human Body. Columbia University Press. 1931
  • Myers, Tomas. Earls, James. Fascial Release for Structural Balance. North Atlantic Books; 2010. 
  • Maigne, Robert. Wirbelsäulenbedingte Schmerzen und ihre Behandlungen durch Manipulationen. Hippokrates Verlag; 1970
  • Robert; Nieves, Walter L.Maigne. Diagnosis and Treatment of Pain of Vertebral Origin. CRC Press; 2005.
  • Richmond FJ, Abrahams VC. Physiological properties of muscle spindles in dorsal neck muscles of the cat. Journal of Neurophysiol. Marzo 1979; 42(2):604–617.

Advertencia

Por favor, lea nuestra advertencia.

No es nuestra pretensión que los lectores de esta página web asuman que el Desarreglo Intervertebral Menor del Atlas es la causa única de los problemas de salud enunciados a continuación en este apartado. El dolor suele ser una señal de alerta de que hay una lesión tisular real o potencial, por lo que es preciso acudir al especialista para advertir de sus posibles causas.

P.e. una cefalea o un dolor local puede tener muchas causas y ser una señal de que una enfermedad está en curso. Incluso un aparente dolor muscular benigno puede advertir de un trastorno metabólico, inmunológico, vascular o  articular. Por ello, si tiene alguno de estos problemas de salud, consulte con su médico y siga el tratamiento respectivo. Recuerde autogestionar su salud con celeridad.

AtlasPROfilax® es un método kinesiológico que secunda a la medicina alopática y a la natural así como a la odontología ortopédica. En ningún caso interfiere o reemplaza los tratamientos médicos – odontológicos ni los medicamentos. El único objetivo que persigue es corregir el DIM del Atlas para mejorar la calidad de vida del paciente y para hacer de éste un terreno más fértil para cualquier tratamiento y terapia posterior.

De igual forma que una gran cantidad de pacientes reacciona bastante bien con especialidades de la medicina complementaria (homeopatía, terapia neural, acupuntura, naturopatía, aromaterapia, nutracéutica, osteopatía, quiropraxis, masajes, terapias energéticas, etc.) hay siempre, una población que por poca receptividad a estas técnicas o por la condición de su propia salud, no tiene los resultados esperados. 

Asimismo y tal y como citan los biólogos chilenos Maturana y Varela, “Los seres vivos son redes de producciones moleculares en las que las moléculas producidas generan con sus interacciones la misma red que las produce”. Ese principio de autopoiesis que trata de la autoproducción y autorregulación, explica por qué algunos pacientes evolucionan favorablemente con una terapia mientras que otros no.

Todo lo anterior para puntualizar que la corrección del DIM del Atlas se ha mostrado altamente efectiva en la disminución del dolor miofascial crónico benigno, en algunos trastornos funcionales de la postura así como en el reordenamiento del Sistema Tónico Postural. Sin embargo y como ocurre en cualquier especialidad de la medicina complementaria, los resultados son proporcionales a la autopoiesis del paciente. 

Existen varias probables etiologías para el desarrollo de disfunciones y dolor en el cuerpo, desde las alteraciones endógenas (genéticas, congénitas, autoinmunes, etc.), exógenas (alérgicas, iatrógenas, patógenas, etc.), ambientales (mecanoposturales, ergonómicas, profesionales, etc.) y multifactoriales (neoplásicas, idiopáticas, psicosomáticas, etc.). 

La desalineación del Atlas no se había tenido presente hasta el desarrollo de la Osteopatía en 1874 por A. Taylor Still, M.D. y el nacimiento de la Quiropráctica en 1895 por D. D. Palmer.  La inclusión del concepto de Desarreglo Intervertebral Menor se hizo en 1969 por R. Maigne, M.D. El DIM del Atlas, estudiado en profundidad durante 20 años por el Dr. R.-C. Schümperli, E.M., fue publicado en 1993.

El DIM de C1 es uno de los factores detonantes del dolor miofascial pero no es el único. Desarreglos Intervertebrales Menores de cualquier área de la columna vertebral pueden proyectarse en ciertos músculos y ligamentos en forma dolorosa. Esto para precisar que el DIM de C1 no es la justificación para todos los dolores miofasciales, si bien, la corrección de este DIM propicia la reversión de DIMs de otras áreas.

La corrección del DIM de C1 ha resultado altamente favorable para los siguientes casos:

  • Histéresis fascial (Deformación plástica de los tejidos fasciales que impide la longitud correcta de los músculos).
  • Un gran abanico de algias (Cefalalgias, cervicalgias, braquialgias, dorsalgias, lumbalgias, sacralgias, coccigodinia, coxalgia, gonalgia y talalgia).
  • Dolor crónico de carácter no maligno ni metabólico ni autoinmune (Algias musculares, periarticulares y paravertebrales).
  • Propensión a rigidez muscular y articular de carácter no maligno (Que no sea producto de desórdenes metabólicos, genéticos y/o congénitos).
  • Aberraciones de la postura (Que no sean de origen neuropático, miopático y/o osteopático, o por síndromes congénitos o genéticos).
  • Contracturas crónicas (Que no guarden relación con condiciones degenerativas de la columna y las articulaciones).
  • Puntos gatillo (Que afecten principalmente cabeza, cervicales y extremidades superiores). 
  • Algunos síndromes producto del estrés (Que no hayan tenido una buena respuesta terapéutica a las técnicas convencionales).
  • Pobre ejecución de tareas y actividades sencillas (Disminución progresiva de la fuerza y la movilidad, que no tenga origen neuropático o genético).
  • Síndromes posteriores al latigazo cervical (Trastornos del ánimo y el sueño, dolores galopantes y rigidez, todos ellos posterior a un accidente).
  • Algias producto del sedentarismo (En pacientes que tienen un Síndrome Superior Cruzado agravado por su trabajo y su postura).
  • Trastornos relacionados con la Fibromialgia (Cefaleas, trastornos del sueño y el ánimo, algias difusas, alteraciones nerviosas de intestinos, etc.). 
  • Desórdenes osteomusculares de difícil diagnóstico por su sintomatología camaleónica (Que no tengan carácter maligno ni genético ni autoinmune).
  • Cefalea cervicogénica (Que no sea producto de alteraciones apofisiarias ni facetarias ni discales de la columna cervical).
  • Cefalea tensional (Que no tenga relación con trastornos vasculares ni articulares de la columna cervical).
  • Cefalea vascular (De carácter no maligno y que no tenga relación con la presencia de tumores, coágulos y/o aneurismas). 
  • Dificultad para sostener la cabeza (Que no esté relacionada con osteoporosis, enfermedad neurológica e inestabilidad cervical).
  • Mareo y vértigo de origen cervical (Que no sea producto de osteofitos cervicales, discartrosis cervical y aplastamiento vertebral).
  • Dolor relativo al síndrome de Fatiga Crónica (Que no sea generado por tiroiditis, rotavirus, candidiasis ni vulnerabilidad química).
  • Trastornos de los discos intervertebrales, en especial aquellos de la región lumbar. (Excepto las espondilolistesis, discartrosis y tumores).